Pintaba para partidazo, y así lo fue, desde el principio, y es que Cristiano Ronaldo se encargó de encarar la defensa española y a los 3 minutos de partido ya teníamos un penal a favor del conjunto de Portugal, el propio CR7 se hizo cargo y a sacar de nuevo.

Pocos minutos después España comenzaba con sus azotes, insistentemente buscando el empate, y Portugal agazapado esperando la contra, curiosamente desde una pelota larga llegó el empate de Costa, que eludió a los zagueros varias veces, pero duro poco la alegría del empate, antes de que finalizara el primer tiempo, Ronaldo otra vez de media distancia lanzó un tiro fuerte centrado y la inocencia de De Gea permitió que terminara en gol.

El segundo tiempo mostró la misma tónica, España salió con todo, y como una furia roja consiguió el empate de la mano de Costa, y minutos más tarde Nacho convirtió un tremendo golazo. No solo eso, sino que España siguió dominando la posesión, aunque Portugal mostraba otra faceta ofensiva buscando e insistiendo en cada oportunidad que tenía.

Lo increíble fue que, una vez más, sobre el final del partido, un tiro libre absurdamente regalado por Piqué fue tomado por Cristiano Ronaldo, segundos más tarde, la pelota acarició el ángulo, y Ronaldo consiguió el tercer gol, hattrick y pelota a casa.